... El Señor DIOS me ha abierto el oído; y no fui desobediente, ni me volví atrás.
Di mis espaldas a los que me herían, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y esputos.
El Señor DIOS me ayuda, por eso no soy humillado, por eso como pedernal he puesto mi rostro, y sé que no seré avergonzado. Cercano está el que me justifica; ¿quién contenderá conmigo? Comparezcamos juntos; ¿quién es el enemigo de mi causa? Que se acerque a mí.
He aquí, el Señor DIOS me ayuda; ¿quién es el que me condena? He aquí, todos ellos como un vestido se gastarán, la polilla se los comerá ...
Tomado de Isaias, capitulo 50, versos 5 al 9
El profeta Isaias, podria ser considerado un gan evagelista, pues relata con un detalle milimetrico la vida, ministerio, el sufrimiento y el reino del Mesías, del Señor Jesús.
El capitulo 50, es un ejemplo de la sumisión de un esclavo (el cual tiene un contexto negativo desde la emancipación en los EEUU) a su amo, de la obediencia y de la firmeza (fidelidad, fé) a su Señor, no importa lo que este sucediendo.
Spurgeon, sobre este capitulo dijo: “Muchos de nosotros podríamos darle a Cristo toda nuestra salud y fuerza y todo el dinero que tenemos con mucho corazón y alegría; pero cuando se trata de la reputación, sentimos el apuro. Ser calumniado, que se diga algo sucio de ti; esto es demasiado para la carne y la sangre. Pareces decir: “No puedo quedar en ridículo, no puedo soportar que me consideren un mero impostor”, pero un verdadero siervo de Cristo debe perder su reputación cuando asume la obra de su Señor. Nuestro bendito Maestro estuvo dispuesto a que los hombres más lascivos y más humildes se burlaran de él”.
En este capitulo el Mesías como el Hijo, totalmente obediente a su Padre, dice: Cercano está el que me justifica; ¿quién contenderá conmigo? y tambien dice: He aquí, el Señor DIOS me ayuda; ¿quién es el que me condena?
Por eso el apostol Pablo en su epistola a los Romanos, en el capitulo 8, como conocedor del libro de Isaias dice: "Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? y tambien dice: ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros."
Por esto Isaias, termina este increible capitulo asi: "Confíe en el nombre del SEÑOR y apóyese en su Dios."
Acorde a los hombres y al mundo, mi vida no estaba destinada a la actual, debia ser de sufrimiento y agonía, pero jamas olvidaré cuando el mismo Señor me llamó por mi nombre, me remidió y me pidió que dejara todo por El, hoy mas de 25 años despues puedo decir con total tranquilidad que teniendolo todo y teniendo nada, nada me podrá separar del amor de Dios que es en el Mesías Jesús, Señor mio.
Confiemos en el nombre de YHVH y apoyemonos en nuestro Elohim.
